martes, 8 de abril de 2014

Cuando abras los ojos

El Espera no estar ahí, prefiere evitarse esa sublime pero maquiavélica sensación de haber tenido la razón, puede que el tiempo me le su apoyo, o que la experiencia haya sido acertada en su pronóstico, pero eso no le sorprende, lo que le sorprende es que después de tantos golpes juegues  a lo mismo.
¿Quién tiene razón cuando el corazón se inmunda y la cabeza ya no piensa? Como es de caprichoso el corazón, cuando el mismo no es claro en su propia definición del amor!
ojala te hubieras enterado a tiempo de lo mucho que ese  ser te apreciaba, de las noches que paso escribiendo canciones, poemas, plasmando emociones ,de los días sin fin en los cuales con paciencia esperaba la hora de verte, pero no abriste los ojos, no lo viste, no te enteraste, o mas bien solo lo dejaste pasar como otro naufrago que en tu mar deambula.
Es triste verte, tanto sentimiento desperdiciado en una sola persona! Tantos planes de vida, tantos momentos de duda, tantas preguntas al aire, aun no entiende como puede ser tan igual para ti, ¿A caso no tienes corazón?
Cuando abras los ojos y el tiempo pase, cuando los días en los que la belleza ya no importe estén presentes, no quiere verte, no quiere estar ahí para reprochar, no quiere ser quien pueda reír en vez de llorar, nadie puede correr de las consecuencias tarde o temprano nos alcanzaran, y en ese entonces recordaras, que ni el mismo amor real podrá curar, porque estarás tan confundida acerca de lo que es amar y miraras con nostalgia al pasado y lloraras al ser amado que quiso, intento pero… no pudo, porque nadie puede querer a un corazón que se queda mudo, ya no abran palabras que suenen reales, ni miradas que rompan verdades, ni canciones que unan mitades…
Ya no habrá nada cuando abras los ojos, solo el mundo que construiste, y tú príncipe el de los colores grises será quien te acompañe y quien salga en las fotos, esas a las que con tanto celo les  cuidas con  sus matices.
Cuando abras los ojos quizás él ya no esté allí, porque decidió irse ahora, con la poca dignidad que le queda, con los brazos llenos de promesas rotas, pero con un corazón fuerte, diferente más valiente, porque es de valientes amar, aunque duela en ocasiones.
Cuando abras los ojos encontraras en la punta de la nariz la razón por la que él se fue, una nota fría con tanta verdad como para mantenerse allí, él espera que no tardes mucho, que abras pronto los ojos y que leas la nota y que destilen tus ojos, él espera paciente que sea pronto, porque el tiempo no espera a nadie y mucho menos a un corazón roto.
Cuando abras los ojos…  veras que “no se le tiran perlas a un cerdo” y por eso mismo él se marchó se fue, salto y no volverá más, porque aprendió… a no ser terco!